Citroën sigue rindiéndole homenaje a la familia y a su objetivo de seguir sumando modelos donde el espacio interior, el confort, la tecnología y el diseño sean los pilares fundamentales. Con la llegada del C3 Picasso, que cumple con los requisitos recién mencionados, Citroën se convierte en la que marca que más variantes ofrece de este tipo. Este modelo se suma a su abanico de propuestas familiares donde están los ya conocidos Xsara Picasso, C4 Picasso, Grand C4 Picasso, C3 Aircross y Berlingo Multispace.
Disponible a la venta desde principios de esta semana, se puede decir que el Citroën C3 Picasso tuvo un gran debut. En sólo dos meses (desde el avant premiere a la prensa hasta su primer gran exposición en el Salón del Automóvil) cosechó 600 ventas. Cifra interesante para un vehículo del que no se sabía demasiado, más allá que ya cuente con una versión con look off road (C3 Aircross); y del que se espera vender un promedio de 350 unidades mensuales.
Este monovolumen compacto se ofrece -al igual que el Aircross- con tres variantes de equipamiento y con una única motorización: la ya conocida 1.6 de 16 válvulas y 110 caballos.
Para esta prueba de manejo contamos con la versión tope de gama (Exclusive), que cuesta $ 94.728 y que es la única a la que se le puede sumar el pack My Way ($ 6.500), que incluye GPS con pantalla color de 7 pulgadas, airbags laterales delanteros, sensor de lluvia, y encendido automático de luces. Con este equipamiento, el valor asciende a unos $ 101.000, una cifra en la que ya entran las versiones base o medias de sedanes más grandes como el Renault Fluence, Ford Focus, Fiat Linea, Citroën C4 y Chevrolet Vectra. No es que este modelo este desfasado en precio, pero como venimos diciendo, esta es una tendencia del mercado; donde ya no hay diferencia de valores entre un chico y un mediano. Sí criticamos algunos faltantes importantes en la versión de entrada de gama ($ 80.018), que no cuenta con airbags ni levantavidrios eléctricos traseros.
Si hablamos de sus aptitudes, debemos resaltar el comportamiento y el confort de marcha. El motor naftero 1.6 de 16 válvulas y 110 CV es una garantía, sobre todo en la ciudad. Buena respuesta y ágil en casi toda la franja de revoluciones. En ruta también tiene un buen desempeño yendo a la velocidades máximas permitidas. Su altura no es un problema y no es sensible a los vientos laterales. Sí se nota cierto rolido de la carrocería, algo lógico en este tipo de vehículos un tanto altos. A su vez, cuenta con las suspensiones suaves típicas de Citroën; que transmiten esa sensación de confort a la hora de circular por nuestras calles. Algo curioso Por adentro es moderno y espacioso; con capacidad para cuatro adultos y un niño. Atrás se viaja bien, aunque el espacio para las piernas es justo, sobre todo para personas entre 1,75 y 1,80 metro de altura.
Las regulaciones de la butaca y el volante, sumadas a la superficie vidridada, permiten que la posición de manejo y la visibilidad del conductor sean óptimas, Por otra parte, ofrece un baúl con una capacidad de carga de 403 dm3, una medida más que aceptable, que sólo es superada por el VW Surán (430 dm3).
El equipamiento de confort y seguridad es otro punto destacable, y más en esta versión Exclusive a la que prácticamente no le falta nada.
Gestoria Automotor
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