La expansión vino de la mano del crecimiento económico, la mejora del poder adquisitivo y el financiamiento.
Pero en la industria resaltan que "este escenario optimista no oculta falencias que aún persisten como la alta informalidad y competencia desleal, la elevada presión impositiva, la rentabilidad acotada y la complicación con los costos".
No obstante, en el sector comercial ya se trabaja con la meta de alcanzar el millón de unidades, de acuerdo con algunas de las conclusiones que surgieron del seminario que organizó la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina, entre el 18 y el 21 de agosto.
Allí participaron 200 representantes de los concesionarios oficiales, de las fábricas terminales e importadores, de las entidades financieras, de compañías de seguro e instituciones de gobierno, tanto de la Argentina como de los países vecinos.
A favor de las regulaciones:
Con la mira en estos temas, hace tres años se formó dentro de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) la división Motovehículos que agrupa a más de 600 concesionarias de motos del país que representa al 90% de la venta del sector.
Entre los aspectos pendientes y que se abordaron en la Convención se destacan elaborar un reglamento para regular el mercado sobre quiénes pueden comercializar motos y quiénes tienen que fabricar, ensamblar o importar, para evitar la competencia desleal en todas las líneas de la cadena.
También inquieta al sector "la disminución de la rentabilidad. Si bien el volumen de ventas se incrementaría más de 21% (respecto a las 550 mil unidades de 2010), los márgenes se están reduciendo por dos cuestiones centrales: la presión impositiva y los problemas comerciales", explicaron en el foro de Río.
Destacaron con preocupación que "las autoridades no tienen en claro que el ingreso del concesionario es la diferencia entre el precio de compra y de venta, y de esta forma los impuestos al cheque, Ingresos Brutos y las tasas municipales, que cobran los tres niveles de gobierno, se tributan sobre el valor final de la operación".
Un tema que se consideró pendiente, pero de singular relevancia, fue el referido a la necesidad de "incrementar, paulatinamente, la participación de las partes nacionales dentro del producto final, con lo cual, la inversión del sector se multiplicaría, con el objetivo de llegar al millón de unidades vendidas".
Gestoria del Automotor
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