Las estadísticas de la industria automotriz en los primeros siete meses del año revelan, respecto de igual período de 2010, que las ventas de vehículos importados por parte de distribuidores oficiales a concesionarios disminuyeron un 30% pero creció el 39% la comercialización de unidades importadas de los fabricantes con producción local.
El dato surge del último informe de ADEFA, la asociación que agrupa a las terminales argentinas, sobre las cifras registradas en julio. Los porcentajes están expresados en unidades vendidas y no en montos totales.
Este año el Gobierno se propuso equilibrar el déficit fiscal del sector automotor a través de medidas que afectan la importación de vehículos, como la imposición de Licencias No Automáticas para el rubro. La intención es que cada marca no importe productos por montos mayores a sus saldos de exportación.
La información suministrada por ADEFA señala que las firmas más afectadas por las políticas oficiales fueron las que no tienen presencia productiva en el país. El acumulado a julio de 2010 refleja que los importadores habían comercializado 24.730 vehículos a concesionarios. En 2011, el número descendió a 17.314.
El segmento más golpeado fue el de autos particulares, con una merma del 44% (de 15.100 unidades en 2010, a 8.604 en 2011). Sin embargo, los ve-hículos comerciales de importadores crecieron un 70% en sus ventas, aunque el menor volumen de esta categoría (2.050 unidades) reduce su incidencia sobre los resultados globales.
Por otra parte, la venta de vehículos importados de las marcas con fábrica en el país creció a 291.968 unidades en el acumulado anual. A esta altura del año pasado, las terminales locales habían experimentado 208.744 ventas a concesionarios. Este ascenso del 39% se ve menguado por un alza en las exportaciones del 29% en idéntico lapso, que pasaron de 224.532 en 2010 a 288.473 en 2011.
Gestoria del Automotor
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